
Impulsan política pública permanente para fortalecer la industria del pisco
Diputada Tello presenta proyecto de resolución que busca consolidar apoyo estatal con recursos permanentes
Un importante paso para la protección y proyección del pisco chileno dieron parlamentarios y representantes del rubro pisquero. Fue ingresado a la Cámara de Diputadas y Diputados un Proyecto de Resolución (PR) que propone establecer una política pública permanente para fortalecer esta tradicional bebida nacional, particularmente en las regiones de Coquimbo y Atacama.
La iniciativa busca dotar de recursos estables y una institucionalidad clara al fomento, promoción y defensa de la industria pisquera, que actualmente enfrenta incertidumbre debido a la falta de continuidad en los planes estatales de apoyo.
“Hoy, más que nunca, el Estado debe asumir un rol activo para proteger su denominación de origen, abrir nuevos mercados y proyectar al pisco como un verdadero embajador cultural de nuestra región”, afirmó la diputada Carolina Tello.
Identidad, empleo y desarrollo territorial
Según lo expresado en el PR, la ausencia de un plan permanente dificulta la planificación de inversiones a largo plazo y debilita la capacidad de internacionalizar el pisco chileno frente a competencias como el “Pisco” peruano. La diputada Tello subrayó que esta bebida no solo representa una tradición identitaria regional, sino también una fuente de empleo para miles de familias.
Por su parte, el gerente de la Asociación de Productores de Pisco Chile AG, Claudio Escobar, valoró la medida y destacó su sintonía con las demandas del sector.
“Este proyecto es un importante refuerzo a lo que hemos planteado a la autoridad: necesitamos consolidar un plan de defensa y promoción de la denominación de origen del pisco”, señaló Escobar.
Impacto económico y cultural
La industria pisquera nacional genera más de 3.500 empleos directos y cerca de 40.000 indirectos, aportando al dinamismo de las economías locales y al fortalecimiento de tradiciones patrimoniales. El proyecto espera articular una estrategia de largo plazo que integre a productores, cooperativas y comunidades para proteger y proyectar el pisco chileno como un símbolo nacional con valor internacional.